El péndulo de la mente balancea entre sentido y sin sentido, no entre el bien y el mal.

Tus visiones quedarán claras solamente cuando puedes mirar en tu propio corazón. Quien mira hacia afuera sueña; quien mira hacia adentro, despierta.

Todo depende de cómo vemos las cosas,
y no como son en sí.

Donde reina la sabiduría, no hay conflicto entre pensar y sentir.

Todas las obras del hombre tienen su origen en la fantasía creativa. Qué derecho tenemos entonces para depreciar la imaginación.

La tarea del hombre es llegar a ser consciente de los contenidos que presionan hacia arriba desde el inconsciente.

Toda forma de adicción es mala, sin importar si el narcótico es alcohol, morfina o idealismo.

Todo el mundo sabe hoy en día que las personas "tienen complejos". Lo que no es tan conocido, pero mucho más importante teóricamente, es que los complejos nos pueden tener a nosotros.

No podemos cambiar nada hasta que lo aceptemos.

La condena no libera, oprime.

En todo caos hay un cosmos,
en todo desorden un orden secreto.

Todo lo que nos irrita de otros, nos puede llevar a una comprensión de nosotros mismos.

Si hay algo que queremos cambiar en el niño, primero debemos examinarlo y ver si no es algo que podría ser mejor cambiarlo en nosotros mismos

Pensar es difícil.

Es por eso que la mayoría de la gente juzga.

La vida realmente comienza a los cuarenta. Hasta entonces, solo estás investigando.

Conocer tu propia oscuridad es el mejor método para tratar con la oscuridad de otras personas.

Donde reina la sabiduría, no hay conflicto entre pensar y sentir.

La conciencia de tí mismo no te impide cometer errores, sino que te permite aprender de ellos.

En mi experiencia, he encontrado que las soluciones a todos los problemas más intratables de la vida no se encuentran a través de ninguna forma de intelecto o inteligencia. Se resuelven simplemente por seguir adelante.

Pensar es difícil, por eso la mayoría de la gente juzga.

Eres lo que haces,
no lo que dices que harás.

La soledad no viene de no tener a nadie sobre uno, sino de ser incapaz de comunicar las cosas que parecen importantes para uno mismo, o de mantener ciertos puntos de vista que otros consideran inadmisibles.

Hasta que hagas el inconsciente consciente, el inconsciente dirigirá tu vida, y lo llamarás destino.

No soy lo que me ha pasado.
Soy lo que elijo ser.