Persigue lo que atrapa tu corazón, no lo que atrapa tus ojos.

El tiempo no cura el dolor emocional, hay que aprender a dejarlo ir.

Es tu vida; no necesitas el permiso de alguien para vivir la vida que quieres. Sé valiente para vivir desde tu corazón.

Sonríe más. Sonreír puede hacerte feliz a ti y a los demás.

Necesitas tener fe en ti mismo. Sé valiente y toma riesgos. No tienes que tenerlo todo resuelto para seguir adelante.

Recuerda siempre a las personas que te han ayudado en el camino y no olvides animar a alguien.

Sé valiente y toma riesgos: necesitas tener fe en ti mismo. Sé valiente y toma riesgos. No tienes que tenerlo todo resuelto para seguir adelante.

Cree en tu potencial infinito.

Tus únicas limitaciones son las que te impones a ti mismo.

Haz mejoras, no excusas. Busca respeto, no atención.

Escucha con curiosidad. Habla con honestidad. Actúa con integridad. El mayor problema con la comunicación es que no escuchamos para entender. Escuchamos para responder. Cuando escuchamos con curiosidad, no escuchamos con la intención de responder. Escuchamos lo que hay detrás de las palabras.

Incluso si no puedes cambiar a todas las personas que te rodean, puedes cambiar a las personas con las que eliges estar. La vida es demasiado corta para perder el tiempo con personas que no te respetan, aprecian ni valoran. Pasa tu vida con personas que te hagan sonreír, reír y sentirte amado.

Una vez que te des cuenta de que mereces un futuro brillante, dejar atrás tu pasado oscuro es la mejor elección que harás en tu vida.

La vida se trata de aceptar los desafíos en el camino, elegir de seguir adelante y saborear el viaje.

No te mientas a ti mismo

Tenemos que ser honestos sobre lo que queremos y tomar riesgos en lugar de mentirnos a nosotros mismos y poner excusas para quedarnos en nuestra zona de confort.

Grandes cosas le suceden a quien no deja de creer, intentar, aprender y ser agradecido.

No tema al fracaso, sino tema a no intentarlo.

No dejes que los recuerdos de tu pasado limiten el potencial de tu futuro. No hay límites para lo que puedes lograr en tu viaje por la vida, excepto en tu mente.

Nunca pierdas la esperanza. Las tormentas fortalecen a las personas y nunca duran para siempre.

No dejes de lado tu felicidad. No esperes a ser feliz en el futuro. El mejor momento para ser feliz es siempre ahora.

Vive la vida de tus sueños: Sé lo suficientemente valiente como para vivir la vida de tus sueños de acuerdo con tu visión y propósito en lugar de las expectativas y opiniones de los demás.

Cree en tu corazón que estás destinado a vivir una vida llena de pasión, propósito, magia y milagros.

Sé conciente. Sé agradecido. Sé positivo. Sé cierto. Sé amable.

Comience cada día con un pensamiento positivo y un corazón agradecido.

No eres rico hasta que tengas un corazón rico.

Trata a todos con cortesía y amabilidad, no porque sean amables, sino porque tu lo eres.

Nunca cambies tu vida hasta que sales de tu zona de confort; el cambio comienza al final de tu zona de confort.

Ninguna cantidad de arrepentimiento puede cambiar el pasado y ninguna cantidad de preocupación puede cambiar el futuro.

Cuanto más alimentes tu mente con pensamientos positivos, más podrás atraer grandes cosas a tu vida.

Nunca es demasiado tarde para mejorar tu vida. No tienes que dar grandes pasos para cambiar tu vida. Hacer incluso los cambios más pequeños en tu rutina diaria puede marcar una gran diferencia en tu vida.

La mayoría de nosotros debe aprender a amar a las personas y usar a las cosas en lugar de amar a las cosas y usar a las personas.

La vida se vuelve más fácil y hermosa cuando podemos ver lo bueno en otras personas.

Deja de compararte con otras personas, simplemente elige ser feliz y vivir tu propia vida.

No pierdes tu tiempo con ira, arrepentimientos, preocupaciones y rencores. La vida es demasiada corta para ser infeliz.

Una persona inteligente sabe hablar. Una persona sabia sabe cuándo callar.

Aprende a encender una vela en los momentos más oscuros de la vida de alguien. Sé la luz que ayuda a otros a ver; es lo que da a la vida su significado más profundo.

El pasado es un lugar de referencia, no un lugar de residencia; el pasado es un lugar de aprendizaje, no un lugar para vivir.

Si quieres ser feliz, no te quedes en el pasado, no te preocupes por el futuro, céntrate en vivir plenamente el presente.

Acéptate a tí mismo, ámate a tí mismo y sigue avanzando. Si quieres volar tienes que renunciar a lo que te pesa.

El éxito no es cuán alto hayas subido, sino cómo marcas una diferencia positiva en el mundo.

Agradezca lo que ya tienes mientras persigues sus metas.

Si no estás agradecido por lo que ya tienes, qué te hace pensar que serías feliz con más.

No puedes controlar el comportamiento de los demás, pero siempre puedes elegir cómo responder a él.

Sé el tipo de persona que se atreve a enfrentar los desafíos de la vida y superarlos en lugar de esquivarlos.

La gente buena ve lo bueno y saca lo mejor de otras personas.

Deje que la mejora de tí mismo te mantenga tan ocupado que no tengas tiempo para criticar a los demás.

Sé el motivo por el que alguien sonríe. Sea la razón por la que alguien se siente amado y cree en la bondad de las personas.

Sigue adelante.
Tus momentos más difíciles a menudo te llevan a los mejores momentos de tu vida.

Sigue adelante.
Las situaciones difíciles construyen personas fuertes al final.

Cree en ti mismo. Eres más valiente de lo que crees, más talentoso de lo que sabes y capaz de más cosas de lo que imaginas.

Sigue a tu corazón,
escucha tu voz interior,
deja de preocuparte por lo que piensen los demás.

No te dejes empujar por los miedos en tu mente. Déjate guiar por los sueños en tu corazón.

Más sonreir, menos preocuparse.
Más compasión, menos juicio.
Más bendecido, menos estresado.
Más amor, menos odio.

Siempre encuentra oportunidades para hacer sonreír a alguien, y para ofrecer actos aleatorios de bondad en la vida cotidiana.

Toma la responsabilidad de tu propia felicidad, nunca la pongas en manos de otras personas.

Haz lo que es correcto, no lo que es fácil ni lo que es popular.

La actitud es una opción.
La felicidad es una opción.
El optimismo es una opción.
La amabilidad es una opción.
Dar es una opción.
El respeto es una opción.
Cualquier decisión que tomas
te hace a tí.
Elige sabiamente.

Es sólo después de haber salido de tu zona de confort cuando comienzas a cambiar, crecer y transformarte.

En lugar de preocuparte por lo que no puedes controlar, traslada tu energía a lo que puedes crear.

Ayuda a los demás sin ninguna razón y da sin la expectativa de recibir nada a cambio.

Respeta los sentimientos de otras personas. A lo mejor no significa nada para ti, pero podría significar todo para ellos.

Un acto aleatorio de bondad, no importa cuán pequeño, puede causar un tremendo impacto en la vida de otra persona.

Todos somos diferentes.
No juzgua, entiende en su lugar.

Disciplina tu mente para pensar positivamente:

Disciplina tu mente para ver lo bueno en cada situación y mirar el mejor lado de cada evento.

La felicidad depende de tu forma de pensar y tu actitud.