Piensa en la belleza de la vida. Mira las estrellas , y ve a ti mismo corriendo con ellas.

Si estés ocupado complacer a todos, no estás siendo fiel a ti mismo.

El arte nunca está termindado, sólo abandonado.

Sonrie a la vida y la vida te devuelve la sonrisa.

Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.

La gente puede oír tus palabras, pero siente tu actitud.

Un león me hizó subir un árbol, y disfruté mucho de la vista desde la cima.

Sé quien eres y di lo que sientes, porque los que lo tomen a mal no importan y los que importan no lo toman a mal.

Si no te gusta como son las cosas, cámbialas! No eres un árbol.

El vínculo que une a tu verdadera familia no es de sangre, sino de respeto y alegría en la vida de cada uno. Rara vez los miembros de la misma familia crecen bajo el mismo techo.

Tu vida es el fruto de tu propio hacer. No tienes a nadie a quien culpar sino a ti mismo.

El tiempo perdido se encontrará nunca más.

Mi religión es muy simple.
Mi religión es amabilidad.

El éxito no es definitivo,
el fracaso no es fatal:
es el coraje para continuar lo que cuenta.

Tener juntos una risa cordial traerá a los enemigos en una comunión de corazón más estrecha que las horas dedicadas a ambos lados en la lucha interna con el demonio mental de sentimiento poco caritativo.

El pesimista se queja del viento,
el optimista espera que cambie,
el realista ajusta las velas.

Los que tienen conocimiento no predicen.
Quienes predicen, no tienen conocimiento.

Ser profundamente amado por alguien te da fuerza, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje.

Aprecia tus visiones y tus sueños, ya que son los hijos de tu alma, los planos de de tus logros finales.

Está bien de celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso.